Las primeras versiones surgidas desde Los Angeles indicaban que Lindsay Lohan había sido hospitalizada luego de ser encontrada inconsciente. Si bien la actriz debió ser atendida, y los paramédicos acudieron a verla, no fue trasladada a ningún centro, por lo que el sólo se trató de un susto.

Según publica People, Lohan, quien se encuentra en Marina del Rey, California, rodando la biopic de Elizabeth Taylor Liz & Dick, advirtió a los productores de la película que no se sentía del todo bien y estos decidieron llamar a un médico personal.
Cuando el galeno se encontraba en camino al hotel de Lindsay, decidió que fueran a ver cómo se encontraba en ese instante la actriz para ver si era necesaria la intervención de los paramédicos. Al no encontrar respuesta desde dentro de la habitación, llamaron al 911.
Cuando llegaron los especialistas, diagnosticaron un cuadro de deshidratación y agotamiento; pero decidieron que no era necesaria la hospitalización de Lohan.
El representante de la actriz descartó cualquier otra teoría que no fuera el exceso de trabajo. Según explica el rodaje en el día de ayer fue tan extenso que recién finalizó alrededor de las 7 de la mañana de hoy. De todas maneras, el estado general de Lindsay era bueno y se esperaba que esta tarde pudiera continuar con la filmación.